Esta semana leía un estudio de Vanda Research sobre la entrada masiva de particulares en la renta variable americana el pasado viernes de vencimiento de derivados. Comenta el estudio que hubo una entrada neta de inversores particulares, principalmente en S&P 500 y en el Nasdaq Composite, por un valor de 2050 millones de dólares; la mayor entrada de la historia. Al mismo tiempo, los inversores institucionales fueron vendedores netos tras el FOMC.
La verdad es que nos encontramos un un gran ahorro acumulado por los minoristas debido a escaso gasto realizado por las restricciones de la pandemia actual, y a esto tenemos que añadir los numerosos cheques que han recibido por parte del gobierno estadounidense. Esto hace que probablemente se mantenga esta participación del inversor particular en los mercados de renta variable, especialmente en los momentos de caídas. Pero, ¿cuánto tiempo podrán sujetar el mercado sin la participación de los institucionales?
Pues bien, parece ser que las divergencias bajistas se acumulan. Como bien publica Bloomberg esta semana, el porcentaje de valores acompañando al S&P 500 a máximos el pasado Jueves es el menor de los últimos 20 años. Para ello lo que miran es el numero de valores por encima de la media de 50 sesiones, y la verdad es que parece ser que los particulares lo que están comprando son más pequeñas compañías que valores del selectivo S&P500.